domingo, enero 07, 2007

El Cuervo



















Volviendo a la nada,
después de tocar el cielo y volar por tus sienes,
con las manos vacías y el alma en pedazos,
intentando buscar razones para volver a volar.
¿Para qué llegué tan alto?
para caer con mas violencia,
para estrellarme de nuevo.

Te mueves cauteloso,
provisto de valores y caretas que usas a conveniencia,
mostrando el mejor perfil.
Osé desnudarme para vos,
para enseñarte mis puntos débiles,
error...
no debí mostrarte como destruirme.

No aprendiste del dolor,
alimentaste tu impotencia con furias reprimidas,
perfeccionaste tu inconciencia,
desarrollaste personalidades diferentes,
un escenario admirable,
un acto perfecto, un golpe seco e infalible,
para mí...

¿Y ahora qué?
Seguís sobrevolando la escena...
no te vas del todo.
tampoco bajas para terminar lo que empezaste,
me enseñaste a volar,
para cortarme las alas,
para mutilarme el alma...

Te veo desde acá, oscuro e impotente,
eclipsando mi esperanza,
carroñándome el sueño,
esperando a que me pudra...
para bajar a terminar tu acto
y subir de nuevo satisfecho con mi carne...
a buscar nuevas presas, que calmen tu dolor.

jueves, enero 04, 2007

Cualquier mirada, cualquier palabra desde tu sillón, es carne para mi ilusión..


Jugando, me acechabas agazapado, cachorro incansable, saltabas sediento sobre mí, atrapándome, deslumbrándome.
Observabas todos mi movimientos, con paciencia sabia y envidiable; me volvía predeciblemente tu presa.
Planeabas tu ataque nocturno, sabías exactamente dónde dar el golpe, agresivo, felino, violento.
Tu mirada soberbia me desmenuzaba lentamente; salvaje, desgarrabas mi carne, saboreabas mi sangre, orgulloso en tu cacería, agotado, extasiado, te dormías en mis brazos.
Satisfecho, impregnado en mis fluidos, huías escurridizo, desechando vestigios, dejando tu huella imborrable, marcando el territorio para siempre.